Todas aspiramos a tener una piel perfecta, pero lamentablemente para muchas de nosotras es complicado conseguirlo.
Encontrar una rutina de cuidado de la piel que funcione para todos es imposible , ya que hay diferentes tipos de piel y cada persona tiene características diferentes, por eso es importante que conozcamos nuestro tipo de piel, para poder utilizar productos que se adapten a nuestras necesidades.
Wabi Diagnóstico es una herramienta creada por nosotros, desarrollada con el propósito de facilitar la relación entre los productos y la piel.
Sin embargo, a pesar de toda la diversidad, hay 3 pasos que todos debemos seguir:
1. Lávate la cara:
Se recomienda lavar el rostro dos veces al día, preferiblemente comenzando con agua tibia y sellando con agua fría. Si estás maquillada, te recomendamos lavar con dos tipos de gel limpiador, el primero a base de aceite para derretir el maquillaje y luego uno a base de agua, para eliminar todos los residuos e impurezas.
2. Hidrata tu piel:
Usar una crema hidratante dos veces al día es esencial para mantener tu piel sana y brillante. La hidratación ayuda a prevenir la sequedad, suaviza las irregularidades y promueve una apariencia juvenil.
3. Protégelo del sol:
El uso de protector solar es fundamental para proteger la piel de los efectos nocivos de la exposición excesiva al sol. Además de prevenir quemaduras y la aparición de manchas, el protector solar reduce el riesgo de envejecimiento prematuro y previene patologías como el cáncer de piel.
Estos tres pasos deberían ser suficientes para mantener tu piel limpia y saludable, ¿o no?
Todos los productos adicionales a esta “base” que pueden ayudar a conseguir el sueño de una piel perfecta deben elegirse según el tipo de piel y los objetivos que queremos conseguir, pero una piel perfecta va mucho más allá de una buena rutina de cuidados, también incluye otros factores. como el sueño (dormir al menos 8 horas), la alimentación (dieta sana y equilibrada), el ejercicio físico, beber agua (40ml por cada kilo) y el estrés.
En este proceso es fundamental tener siempre presente que ninguna piel es perfecta, pero todas sí lo son. Entonces, a pesar de nuestros esfuerzos por lograr este objetivo, no es un proceso fácil, de ahí la importancia de ser constantes y pacientes.